miércoles, 3 de septiembre de 2008

un pequeño acto que me hiso felíz

Iba en el colectivo para gimnacia y como siempre cuando voy sola en bondi, me deprimí. LLegé a la parada con una cara que no era la mejor, sino que se parecía mucho a la de un perro que no comía hacía tres días y toqué el timbre. Una señora se levantó de su asiento para bajar en la misma parada que yo y al ver que era mayor deje que bajara ella primero. Cuando bajó, esperó a que yo bajara para irse. Sin percatarme de esto, yo empece a caminar, pero la señora se me antepuso en el camino y haciendo referencia a mi palo de hockey me dijo - ' ¿te veré jugar en las Leonas? ' - riendome le contesté - ' ojalá ' - y emprendí mi camino que era opuesto al de ella. Cuando me estoy yendo, escucho que me dice ' Hey ' y me doy vuelta, la miro y me grita - ' nunca pierdas las esperanzas si? ' , esboce la sonrisa más gigante del mundo y le dije ' no, jamás ' y me fui riendome, sin bajones, sin pensar en cosas que me hacian mal. Pensando solamente en lo que me había dicho esta "extraña" y dandome cuenta que no solo no tenía que perder la esperanza en llegar a ser algo que me guste, sino que jamás, en absolutamente nada me tenía que rendir.
Gracias a una persona que jamás había visto, tube un día hermoso al final.

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