7/1/2008
El vacío es inmenso cuando una persona abandona este mundo y estamos tan acostumbrados a esperar muertes ancianas que cuando una joven se produce nos somete a un shok permanente. No se puede evitar el destino ni la decision de quien nos creo, pero si nos puede doler tanto, como si sintieramos una parte menos de nosotros un agujero en nuestro ser. La paz es el estado de pureza al que todos quieren llegar y se que en su rostro había una expresión pacífica, serena y calma, pero aún así ese rea solo un cuerpo, solo un traje que lo hacía reconocible a la vista humana, pero su esencia, sus gestos y su voz, su alma en totalidad no estaban allí, habían emprendido un viaje sin vuelta atras, solo con pasaje de ida a un lugar del que nadie puede afirmar como es. Supongamos y tengamos fe en que ese lugar es mejor y con su paz y tranquilidad va a descansar del mundo por el resto de la eternida, recordemos con amor su persona. Y nunca pero nunca renunciemos a sentir una parte de su esencia en cada uno de nosotros.
Recordar es revivir en alma y de esa manera, el siempre se va a quedar.
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