Nos tropezamos en la calle de los sueños rotos donde el sol derrite el hielo de la gente, yirando entre esos tontos que condenan a los locos se perdian entregados a la corriente. Sús corazónes suicidas no encuentran la salida y estan cansados de buscar. Los quiero aunque crean q no hay nada en que creer, los quiero aunque esten locos de atar, aunque ya no tengan nada que perder no puedo imaginarme la vida si no estan. Si alguna vez volvemos a dormir, tal vez no vuelvan a sufrir, tal vez prefieran enterrar el tiempo que vivimos sin soñar. Buscamos un consuelo aunque solo sea un placebo y en silencio me robaron un quitapenas, no puedo prometerles refugio para siempre, solo tengo cuatro rosas y una vela. Sus corazónes suicidas no encuentran la salida y estan cansados de buscar. Los quiero aunque crean que no hay nada en que creer, los quiero aunque esten locos de atar, aunque ya no tengan nada que perder, no puedo imaginarme la vida si no estan. Si algúna vez volvemos a dormir, tal vez no vuelvan a sufrir, tal vez prefieran enterrar el tiempo que vivimos sin soñar...
UN VERANO PARA EL RECUERDO
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