lunes, 26 de septiembre de 2011


Nada como estar ahí arriba parada. Nada puede compararse con la sensación de interpretar un papel, de meterte en una obra. Nada como cantar y bailar, nada como actuar. La felicidad que me produce no la cambio por nada. Los nervios, las ganas, las ansias. Prepararse, ensayar, maquillarse, disfrazarse, es todo tan perfecto. Nací para el teatro, nací para estar ahí arriba. Amo los escenarios, amo el aplauso de las personas, amo hacer reir, amo hacer que la gente sienta algo cuando me ve. AMO ESTO.

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