ANTES QUE NADA: Este es un cuento escrito como trabajo práctico para lengua, tenía que ser corto y tener una situacion "paranormal" en El Paseo Victorica. Para ser más clara la consigna era : "COSAS EXTRAÑAS SUCEDEN EN EL PASEO VICTORICA".
Otra cosa a tener en cuenta si lees el cuento. Todos los personajes y sus semejanzas, así también como sus nombres son PURA CASUALIDAD.
Ahora si... leé.
REENCUENTRO EN EL PASEO VICTORICA
Mi nombre es Eloisa Rubensoth y quiero contarles la historia que me desmostró que el amos es irrompible y que puede con todo cuando es real.
En el verano, papá y mamá me propusieron hacer un viaje familiar a Europa. Imaginen mi cara, no se veía en ella nada más que una sonrisa. Acepte inmediatamente pensando que extrañaría mucho a la persona que amaba, pero que ésta era una oportunidad única en la vida y no podía dejarla pasar.
Esa misma noche llame a Juan para darle la noticia. Sinceramente estaba muy exaltada y es por eso que no entendí la forma en la que reaccionó. No le gusto la idea de estar lejos tanto tiempo, pero después de un rato entendió que no podía no viajar.
Llegó el día y me despidió en el aeropuerto prometiendome estar ahí para mi regreso. Me dió un abrazo y juramos seguir amándonos.
Del viaje disfruté cada instante, pero necesitaba saber algo de Él.
Cuando llegó el último día, me dí cuenta que había pasado mucho tiempo. Seguramente estaríamos horas y horas contando lo que nos había pasado mientras no estábamos juntos.
Arriba del avión, la azafata anunció el aterrizaje y se me hizo un nuedo en el estómago. Bajé con una sonrisa que se esfumó cuando me dí cuenta de que no estaba allí.
Llegé a mi casa enojada por la falta de interés y llamé a mi mejor amiga para contarle ya estaba de vuelta. Ella reaccionó de forma rara, ocultándome algo. Finalmente, me pidió si podíoa ir a visitarla porque había algo que debía decirme. Con miedo,intrigra y todos esos sentimientos que nos hacen sentir confusos, caminé hasta su casa. Juana me abrió la puerta, estaba toda colorada y con lágrimas en los ojos. Me abrazó sin siquiera decirme "Hola". Yo, no entendía nada pero por solo verla tan angustiada, el corazón me empezó a latir cada vez más rápido.
Nos sentamos en los sillones, me miró y titubeo: "tengo que contarte algo pero no sé como decírlo". Poso sus manos sobre las mías y lentamente me relató la forma en que Juan había sufrido el peor accidente el día que yo había viajado. Me negaba a creerlo. Lo único por lo que deseaba volver era para verlo y ahora me decía que jamás iba a hacerlo otra vez. No podía entender que nadie me hubiera avisado. Tenía tantas preguntas y ningúna respuesta. Sentí un dolor punzante que no se lo desearía ni a un enemigo. Quería que todo fuera un error. Pero no, la realidad era que una mala maniobra había terminado con la vida de Juan y con ella mi felicidad, mi fe, mis sueños, esperanzas y creencias.
Salí corriendo con un rumbo fijo. Iba a ir hasta el Paseo Victorica, el lugar donde nos habíamos prometido no dejarnos jamás. Sería la forma en la que recordándolo, me despediría de El. LLegué, me senté en el pasto y con la vista en el río seguí llorando. No sabía como iba a hacer para seguir mi vida sin tenerlo.
Mire para el costado y juro que estaba allí. No sé si era un fantasma o un recuerdo, pero me sonrió y me susurro "Jamás voy a dejar de amarte y cuidarte". Sonreí y me frote los ojos creyéndome loca. Cuando volví a mirar a donde había estado su presencia dos segundos antes, solo ví el rio.
Ahí dejé de llorar, y entendí que los kilómetros que separan esta vida de la eternidad no van a hacer que nos dejemos de amar.
El amo, por más lejos que esté, para mí siempre va a seguir llamándose Juan.
ME SAQUÉ UN 10 !
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