sábado, 13 de octubre de 2012

1

Voy a hablar en primera persona, no es de rebelde sino que me cansé de tener que escribir en tercera siempre. Estudio periodismo y es prácticamente una ley; bueno, capaz si sea por rebeldía.

No sé que quiero escribir, simplemente tengo ganas de hacerlo y por eso lo hago y te voy a hablar a vos, si a vos que estás del otro lado de la pantalla, que estás perdiendo tu valioso tiempo en saber que tengo para contarte. En realidad no se si existirás, pero si existís gracias por leerme, vas a ser como mi psicologo, desde ya te advierto que no va a ser facil siempre, me vas a notar histerica, aburrida, deprimida, efusiva, loca, ilusa y todos los demás estados en los que puedas encontrar a una mujer en algun momento de su vida. Antes que nada te digo gracias, por tomarte el tiempo de leer esto y por las dudas, quién sabe, algun día me das un consejo que me ayude a descifrar alguno de los rompecabezas que tengo en la cabeza.

Tengo ganas de contarte situaciones puntuales y cotidianas. Por cotidiano me refiero a cotidiano en mi vida, no en la de todos, no creo que para todos sea toda la misma rutina. Por ejemplo para mi es cotidiano lavarme los dientes y creo que para mi hermano no lo es (nunca le cuenten que dije esto), también es cotidiano para mi dormir con mis osos y quizas para ustedes no y es más seguramente piensen que soy una chiquilina infantil o les provoco ternura maternal. Pero bueno, como les decía, quiero contarles situaciones cotidianas mias, especiales, que me dejaron pensando o significaron algo y así darles a conocer mi vida.

No van a estar en orden cronológico. Voy a mezclar el pasado con el presente y el re-contra pasado con el futuro si encuentro como adivinarlo. Van a escuchar miles de nombres y a veces solo pronombres personales. Seguramente no terminen de entender que historia fue primero y cual después, pero lo que importa es que sientan el momento.

Bienvenidos al lio

No hay comentarios.: