martes, 23 de diciembre de 2008

ELOISA VISITA A LA DR. SUÁREZ

- Me cuesta, de verdad me cuesta - admitió acostada en el futón.
La sala de la psicóloga estaba inspirada en el barroco, los rosas pálidos y bordeauxs inundaban el lugar al igual que las rosas en jarrones de porcelana. Las cortinas de raso de la ventana dejaban entrar rayos de sol que daban en la frente de Eloisa.
- Sigo su vida, quiero enterarme de su ánimo - paró. - me cuesta admitirlo, pero la quiero, mucho en realidad y no sé que hacer - miró a la Dra. Suárez buscando una respuesta; ella solo contestó "seguí".
- Me encantaría volver a ella, abrazarla de sorpresa, decirle que la necesito y que la quiero muchisimo, que fui egoísta y que su amistad es única, pero...- , Catalina Suárez la miro y solo con ese gesto le dio a entender que prosiga, - es que, por otro lado también siento que a ella le da lo mismo mi amistad, no lo sufrió como yo, no lo sintió tan hondo - , la Dra. interrumpió - o quizás, la estas prejuzgando -. Elo se quedó callada, inspiró y siguió desahogándose.
- Es que sé mucho de ella, compartí mucho con ella, no sé, a veces me siento egoísta, si era mi amiga yo tenía que estar feliz, pero no pude... me defraude -, - si mis amigas supieran esto me dirían IDIOTA!, pero no sé a veces, es lo que siento - Catalina anotó unas cosas en su libreta y susurró - no te dejes influenciar por el "qué dirán" otra vez, viví tu vida y exponé tus sentimientos, no te guardes nada - dudando en contestar Elo retomó la historia - Me encantaría ser amigas de nuevo, pero sé que no sería igual. No puedo parar de pedir que se la trate bien y que no la lastimen, yo sé que sufrió y me dolería verla sufrir, y si sufriera me encantaría acompañarla, como antes. - Suárez le contó que las personas llegaban a nuestra vida a cumplir una misión y al finalizarla se iban, y que lo que importaba no era si ya no estaban sino, que en algún momento habían estado haciendonos bien, que lo valioso era el tiempo que se disfrutó y no la consecuencia y el dolor; le preguntó si no sentía que ella era una persona estacional... - No, bah, no sé pero tengo todas las intenciones de volver, de repetir la estación, pero tengo miedo, miedo a ser rechazada, a llevarme una desilusión aún mayor de la que tengo, miedo a que mis ganas no se reflejen del otro lado, a que sea falso el reencuentro, miedo a que su reacción no sea la que espero y que me duela mucho, MIEDO - . Riendo, Catalina le dijo: - te estudio, te trato, conozco tu vida hace un par de meses y sé bien que aunque no fuera especialista en psicología, también me daría cuenta que todos tus problemas se concentran en los miedos, pero tenes que ser libre, ganale al miedo, ganale al qué dirán, no vivas encerrada, esperando, viví, salí a buscar las respuestas, viví, sentite libre -

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