viernes, 28 de diciembre de 2007

comerse ella misma


Rubia a causa de muchas tinturas, una historia de vida que pocos quisieran tener que lograba de a poco consumirla, comerse a ella misma era el objetivo. No cumplir un suicidio clavandose un cuchillo, tomando cianuro, saltando de un edificio, cumplirlo dejando de comer y vivir para los que ya no están aca. Su vida había empezado como cualquier otra, con una familia grande (como se acostumbraba en esa época) dos hermanas, ella la del medio. Se caso con un hombre con el que tubo una relación poco clara, pero en fin, quedo embarazada, tubo una nena, vivió para esa nena, lo sé. A los años le detectaron una enfermedad y le dieron 10 años de vida, para la madre no era una noticia linda, y más habiendo quedado embarazada por segunda vez y perdiendo a su hijo a los 10 meses por muerte súbita. Se separó. Todas las noches rezaba para que le dejara 5 años mas a su hija, sin dejar de lado la presencia de quien se habia ido. Le dió todo, eso no lo voy a negar. Todo lo que ella quiso, su madre se lo dió.
No se que paso por su cabeza, sinceramente no soy ella y nunca voy a saber cuanto odio,rencor e infinidades de cosas puenden pasar por la mente de una persona que yo no catalogaria como en su sano juicio. Todo en su vida ya era solo su hija, nada mas que ella. Su mundo, su aire, sus días, su cuerpo, su esencia, era ella. Al pasar los años Dios le dio los 5 años más, pero ella no se canso y le pidio dos años mas. Los años pasaron y se llevaron con ellos a su hija, se la llevaron porque su cuerpo no dio más. Con esta vida que se fué, se fue la esencia, la presencia, el aire, el cuerpo, el mundo y los días de su madre. Ahora ella vive en un departamento, sola. Sale con gafas de sol oscuras porque llora en la calle, llora. Llora cuando se baña, cuando habla, cuando camina. Se levanta por la mañana de la cama, se calza su ropa y sale hacia el cementerio, se sienta al lado de la placa con el nombre de su hija y se queda allí hasta que esté cierra, a esa hora, se pone las gafas otra vez y vuelve al departamento, donde no prueba bocado, y llora, y se acuesta y llora. Y no se suicida porque quiere morir por gracia de Dios y estar con su hija.


y la locura, la paranoia, la desgracia van de la mano, y la vida de cualquiera puede ser atraida por estas tres. Muchas veces sentí asco por ella, rabia, y sentimientos de bronca, de impotencia, por ocultar, por mentir, por falsedad. Hoy en día después de escuchar unas cosas recientes, creo que siento pena. Yo a su hija la amaba, la amo y la voy a amar, y le agradezco a ella las cosas que hiso para que su hija se quedara un tiempo mas, pero no le agradezco el no poder verla. La quise, cuando no entendia las cosas la quise, o por ahi la quiero, pero ese sentimiento de amor, esta tan oculto abajo de tantos otros que es confuso. Asco y pena. Mientras se deja morir. Asco y pena, por todo lo que hiso.

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